LAGUNA DE SANTA RITA - Andes



La LAGUNA DE SANTA RITA es una de las lagunas más inexploradas de la geografía Colombiana, ubicada en el cerro Caramanta de la cordillera Occidental en el suroeste de Antioquia. Esta laguna se conoció luego de que se estrellara una avioneta en 1979. Para llegar a ella es necesario ascender caminando desde 1630msnm hasta 3831 que es el lugar más alto llamado el “Cerro Caramanta”.


Llegamos al municipio de Andes – Antioquia el día 9 de noviembre de 2013 un total de 17 personas y nos instalamos en el hotel Cois, ubicado en el parque principal del pueblo. Luego de llegar todo el grupo, realizamos una corta reunión en la sala de espera del hotel a las 10pm, con el fin de informar cómo sería el día a día de la actividad y cuáles eran las recomendaciones generales de: alimentación, hidratación, indumentaria y de que llevar en el morral de viaje, el cual tendríamos que cargas durante los próximos tres (3) días siguientes.


Esta actividad tuvo la grandiosa presencia del Abuelo Arnulfo del Resguardo Indígena de Cristianía del municipio de Jardín, lo cual le dio a la aventura un ingrediente mágico de conexión con la montaña, estos abuelos tienen unos conocimientos ancestrales increíbles, del contacto sagrado con nuestra madre tierra, nos enseñan a caminar por la montaña con más respeto y aprendiendo a cada paso de las plantas, los vientos, el paisaje, las energías de los lugares, además premio al grupo con un bello ritual de sanación.


Ese primer día del viaje nos acostamos bastante tarde o más bien muy temprano jajaja… organizando los morrales, tratando de que cada detalle saliera a la perfección para que la montaña no nos fuera a traer sorpresas por falta de algún elemento, comida, linterna, hidratación etc… Habían varias chicas nuevas en el tema y fue necesario pasar por las habitaciones revisando morrales de todo lo que iban a llevar, algunas iban estrenando zapatos, otras llevaron comida como para 15 días y una cantidad de cosas que fue necesario dejar en el hotel, porque si no mmmmmmmmmmm el morral les pesaría una tonelada jaja y la montaña se las cobraría.


Bueno… finalmente la aventura inicia el día 10 de noviembre de 2014, nos levantamos a las 4am pues según lo programado nos recogería un chivero a las 5am… sin embargo, fue necesario retrasar el viaje  debido a que un amigo de Medellín llego a las 5am, cuando nos disponíamos a salir (vaya sorpresa!!!) ninguno sabía, debimos esperar que se ubicada y organizara el equipaje para iniciar el viaje. Luego de la larga espera… el chivero sale a las 6:00am y nos lleva hasta el lugar en el cual inicia la caminata y donde nos empezamos a adentrar en la montaña por un total de tres (3) días. 


La ruta inicia desde una altura de 1630msnm, con un fuerte ascenso de aprox. 1h, luego pasamos a descenso y travesía hasta encontrarnos con el río El Silencio donde un puente colgante un poco tenebroso por lo terriblemente deteriorado, nos sirvió para cruzar el río y dar inicio a un fuerte ascenso hacia la montaña. Fue triste ver en este sector varios entables de actividad minera para extracción de oro, esta actividad ha generado en la región un gran deterioro sobre los ecosistemas y las fuentes de agua del territorio.


El ascenso es bastante fuerte y se realiza inicialmente por cafetales, luego pasamos a recorrer largos tramos de matorral y helechales hasta finalmente llegar a un robledal que facilitó un poco el caminar, nos encontramos con el “El alto de los Musgos” ubicado a 2800msnm, luego de este alto, llegamos a un lugar llamado “El Descanso”, donde hicimos una pausa para evaluar el grupo, observar en qué condiciones estaban todos y empezar a desocupar morrales para liberar peso ya que habían mucho compañeros muy cargados, y muy deshidratados, dejamos caletas en los matorrales para poder continuar. 


Luego de una pequeña reunión, sin los asistentes completos, ya que habían mucho que aún estaban muy atrás, se tomó la decisión de dividir el grupo en 2 partes, el primero sería los que tenían las condiciones físicas de llegar hasta campamento base (a 3200msnm cerca de la laguna) y el segundo se quedaría amaneciendo en el 2do descanso, así lo hicimos. Continuamos el recorrido largo un total de 7 personas quienes haríamos el intento de lograr conocer la Laguna de Santa Rita.


La travesía continúa por un terreno bastante difícil por entre ramas y raíces que forman el camino y con precipicios de más 50m de profundidad, caminar se hace muy complicado por tanta maraña, por tantas ramas de los árboles atravesadas a cada paso, es necesario esquivar, reptar, colgarse, agacharse, arrastrarse, torcer el cuerpo, y hacer gran cantidad de piruetas y movimientos extraños para poder sortear las dificultades que a cada paso le presenta el monte que estábamos recorriendo, y que se hacen dificiles por el peso y volúmen cargado (morral), así se continua en ascensos y descensos hasta llegar a encontrarnos nuevamente con el río El Silencio, el cual fue necesario cruzar en varias ocasiones.


Siendo aproximadamente las 5:30pm con el cansancio acumulado del día (10 horas de caminata), iniciamos el último trayecto llamado la loma del “Desconsuelo”  son 770m verticales, entre maraña y pantano, es necesario que cada movimiento del cuerpo para avanzar se realice con las cuatro extremidades, es una escalada literal para poder llegar al lugar del campamento. Este último tramo hace aflorar la fuerza de voluntad, energías y verraquera que el cuerpo no sabe que se tiene ufffff. Luego de 12 horas de caminata y 14 kilómetros recorridos llegamos a las 7:30pm al lugar del campamento base denominado “La Señal”, este sitio tiene tres tarimas de madera para montar las carpas y fue un helipuerto adecuado para rescatar las víctimas de accidente del 15 de abril de 1979. Armamos carpas, hicimos algo de comer y a descansar!


Al siguiente día nos levantamos a las 6am, organizamos el desayuno y el almuerzo para llevar a la caminata del día y con solo el morral de asalto, iniciamos caminata por toda la cuchilla de la montaña hacia la Laguna de Santa Rita. En el camino nos encontramos el fuselaje de la avioneta accidentada en 1979 tomamos algunas fotos y continuamos recorrido hasta llegar a la cima de la montaña (3.831msnm), en este punto esperamos un poco para poder ver la laguna despejada ya que se encontraba cubierta con neblina, luego de una pequeña espera logramos tomar varias y hermosas fotos e iniciamos descenso para poder llegar al borde de la Laguna. 


Conocer esta laguna fue un espectáculo genial, el lugar es sencillamente fascinante, tiene vegetación típica de alta montaña con frailejones y pajonales a su alrededor, está rodeada de montañas como formando un cono y la acompaña continuamente una neblina que la decora amañadamente a cada momento.  Luego de deleitarnos un buen rato con la laguna, de fotografiarla hasta el cansancio y de hacer un pequeño ritual de agradecimiento a la montaña continuamos nuestro recorrido hacia el campamento al cual llegamos a las 5pm, para hacer la cena y disponernos a dormir.


El tercer día del viaje nos levantamos a las 5am para levantar campamento e iniciar regreso, fue necesario tener mucha precaución a cada paso en el descenso inicial por lo inclinado del terreno y por el riesgo que representaba por tanto peso cargado, el recorrido de regreso es el mismo entre bosques con mucha maraña, matorrales, pantano, atravesando varias veces el río y a eso de las 11am llegamos al sector del Chaquito donde nos encontramos al resto del grupo, los cuales habían acampado en el 2do descanso y habían realizado en la noche anterior ritual de sanación con el Abuelo Arnulfo y en la mañana de ese día habían salido caminando desde el 2do descanso para esperarnos en este lugar. Ya con el grupo reunido continuamos el recorrido hasta encontrarnos con el chivero, el cual nos llevó a conocer el corregimiento de Santa Rita. En el corregimiento nos tomamos una rica cerveza hablamos un poco de la actividad realizada durante los 3 días y continuamos nuestro regreso hacia Andes y luego la Ciudad de Medellín.


Y bueno… luego de esta maravillosa aventura, solo quedar dar gracias a la MADRE TIERRA por permitirnos conocer sin percance alguno, un lugar tan fascinante, un recorrido que solo es recomendado para personas con buen estado físico y con experiencia en actividades de aventura.