Nuestra idea original era realizar el recorrido en bicicleta desde Santiago de Cuba hasta la Ciudad de la Habana, un total de 860 km. Pero bueno… nuestros objetivos cambiaron cuando comenzamos a observar con detalle las distancias entre las provincias y analizar la realidad del tiempo con el cual contábamos que era un total de 10 días, lo cual nos hiso pensar en la ruta más corta de 400 km aprox. que consistía en de salir desde la Habana para llegar hasta Pinar del Río, visitando en el recorrido varios lugares turísticos… aunque creo que toda Cuba es turística, de hecho los ingresos económicos por turismo para la isla Cubana corresponden al 40%.
Este
sueño de recorrer a Cuba en bicicleta inicia desde hacía aproximadamente 8 años
atrás y fue solo necesario que en este momento de mi vida se dieran grandes
cambios a nivel personal, para tomar la decisión y hacer lo necesario a nivel
laboral para poder hacer realidad este gran sueño. Sin embargo todo esto no hubiera
sido posible sin la compañía, consejos, sueños, ayuda y motivación de nuestro
gran amigo El Socio, gracias, gracias, gracias, que la vida te multiplique todo
lo que brindas.
Como bien
lo sabemos los viajeros… un viaje se inicia mucho antes de la salida; se inicia
con el deseo, el sueño, la ansiedad, las ganas, las compras, los planes, la
empacada de la maleta 8 días antes etc, etc y así fue como empezamos, en
particular este viaje lo iniciamos con un conteo regresivo de puntos (los
cuales vamos a redimir en Carulla) jejeeje, en fin… Realmente todo inicia con
la planeación e investigación desde nuestras casas de toda la información de
Cuba, posibles rutas, contactos, lugares etc, luego se realizaron 2 reuniones
con un Cubano llamado Jorge en un bar llamado “La bodeguita habanera” ubicado
en el segundo parque de Laureles, el señor Jorge nos brindó información muy
valiosa para el viaje y entre ella los datos de una familia Cubana que nos
esperaría el primer día de llegada en el aeropuerto para guiarnos y ubicarnos.
Salimos
de la ciudad de Medellín, el 1 de noviembre de 2013 a las 5am, el vuelo estaba
programado para las 10:30am desde el aeropuerto José María Cordoba de Rionegro.
El vuelo hace escala en Panama y se tarda aprox. 1h en llegar allí, luego de Panama
a Cuba tarda aprox. 2:30h, finalmente llegamos a Cuba a las 3:30pm, en el
recorrido en avión hubo un paisaje hermoso, pero lo que más me sorprendió
fueron las islas de San Blas llegando a Panamá, las cuales (nos contó Carlitos)
son un total de 360 islas, 48 de ellas habitables por indígenas y solo en 12 se
permite el ingreso de visitantes, se ven espectaculares desde el avión.
Tenía la
idea loca de que llegar a la Isla de Cuba sería como llegar a San Andrés, donde
desde la altura (antes de aterrizar) uno alcanza a ver toda la isla en su
extensión de punta a punta, sin embargo los datos del tamaño de Cuba nos
demuestra que la realidad es otra. Cuba tiene un área total de 110.860 km2 (10%
Colombia), La isla mide 1.250 km de largo y 191 Km en su punto más ancho y 31
km en su punto más estrecho, tiene una población 11.163.934 (2012). La república
de Cuba es
un archipiélago constituido por la isla mayor de las Antillas
llamada Cuba, la Isla de la Juventud y 4.195 cayos, islotes e
islas, está ubicada en el Mar Caribe, cerca de las costas de los Estados Unidos
y México.
Cuba
tiene una magia especial, la cual está ligada a esa diferencia radical que genera
con su sistema socialista, parece un pueblo suspendido en el tiempo, con sus
construcciones y vehículos viejos y una arquitectura tan excepcionalmente bella
que transporta la mente a otras esferas.
La historia de Cuba se partió en dos luego del triunfo de la revolución
en la década de los 70 del siglo pasado, fue una época de gran importancia para
toda la sociedad cubana. El triunfo de la revolución fue el 1ero de enero de
1959, época en la cual iniciaron los más
profundos y radicales cambios sociales, económicos y políticos de toda la
historia nacional de cuba.
El país
se transformaba, negando su pasado y buscando las fórmulas para una igualdad
social y una independencia real que rompiera las ataduras de las dependencias
humillantes a que estuvo sometido por los Estados Unidos. Era una Revolución
radical que enrumbo la realización de su ideario a través de un socialismo
humanista y martiano “Patria es Humanidad”, escribió José Martí y agregó patria
es “unión dulcísima de amores y esperanzas”. Luego de este preámbulo iniciemos
entonces un mágico recorrido que tuvo el encanto de tener ingredientes; históricos,
culturales, gastronómicos y sobre todo muy deportivo, pues se realizó un
kilometraje total de 400km en bicicleta por una parte de la zona occidental de
Cubita la bella Cubita.
Al llegar
al Aeropuerto José Martí de la Habana, tuvimos que esperar cerca de 3 horas
debido a las exigencias y revisión exhaustiva del equipaje, en especial de las
bicicletas. Salimos del aeropuerto a las 6pm y nos encontramos con la familia Chávez,
recomendada por el Señor Jorge, la cual nos llevó a su casa ubicada en el sector
“centro habana”, nos ubicamos para la dormida en un aparta-hotel a dos cuadras
de la casa de la familia Chávez, ya que se requiere un permiso especial para alojar
turistas, ese día nos brindaron donde la familia Chávez comida deliciosa con
sabor a Cuba jeje (arroz amarillo, pollo sudao, plátano maduro frito, ensalada
de aguacate), luego nos llevaron a un rumbeadero ubicado a todo el frente de la
casa, donde bailamos salsa cubana hasta las 12pm. El hotel donde amanecimos se
llama “Hotel San Miguel”, ubicado entre Manrique y San Nicolás (David:
58184851).
Día dos: Nos
levantamos a las 7:30am, desayunamos en el mismo hotel y salimos a recorrer el
Malecón y la zona centro con la ayuda de un geógrafo que conocimos en el
malecón, a las 10:30am nos encontramos todos en la casa de la familia Chávez para
armar las bicicletas. Salimos al medio día en bici hacia un lugar llamado el
castillo del morro, ubicado a 15km aproximadamente del hotel, había venta de
artesanías y un lindo paisaje (nos tomamos una foto especial mirando los ojos
del gato jeje). Inicialmente pensábamos que realizaríamos un recorrido solo por
la zona centro, por lo que Natalia y yo nos fuimos con la indumentaria
inapropiada para montar en bici para largo trayecto, por lo tanto el regreso
del castillo lo hicimos en una especie de ferrí que nos dejó en la habana
antigua. Allí esperamos que los hombres ciclistas llegaran y nos fuimos
caminando a realizar un pequeño recorrido por la habana antigua, pasamos a
visitar al trabajo (almacén de calzado) a Yamile (La Cote), nuestra compañera
de viaje en los siguientes 11 días. A las 6pm aproximadamente llegamos al
hotel, nos bañamos y fuimos a cenar con la familia Chávez, nos prepararon;
arroz con frijolitos, cerdo, ensalada de aguacate, yuca, tostones, jugo de
guayaba y de fruta bomba.
Día tres: Salimos
a las 8:30am en bicicleta (Hernán, John, Natalia y yo) iniciamos recorrido
hacia la zona occidental de Cuba, nuestro objetivo final “Pinar del Río”. Los
compañeros Carlitos, Catalina y Yamile (La Cote) viajaron en carro contratado.
El recorrido en bici saliendo de la Habana, fue muy especial, para mí era el
inicio real de la aventura, fue sentir en cada poro de la piel la felicidad de
estar cumpliendo un sueño, sentir la brisa en el cuerpo, sentir el paisaje, los
juegos de colores, las olas rompiendo en el malecón y empapando nuestro cuerpos,
éramos uno solo con la bicicleta, generando una sensación de libertad y éxtasis
inigualable. Como bien lo dijo Naty estuve un largo rato en Estado Emocional
Alterado. Saliendo de la Habana pasamos por barrios muy bonitos y organizados
(aunque en Cuba no se dividen por estratos, era ver casas tipo estrato 4-5).
Nos concentramos en pedalear constante y continuo hasta que hicimos nuestra
primera parada a tomar fotos en La Coronela (lugar en el cual años atrás yo
había estado en concentración deportiva), y lugar en el cual fue que murió en
un accidente automovilístico el cantante Polo Montañez. Nuestros compañeros del
carro, nos esperaron en un lugar llamado Las Terrazas, el lugar estaba un poco
lejos y se nos acabó el líquido y el mecato, llegamos a las Terrazas sedientos
y con un poco de hambre. Disfrutamos de un rico café y de queso caribe
delicioso ahhhh y de cerveza que nunca falto en el viaje…
Continuamos
nuestro recorrido hacia San Cristóbal que era nuestro objetivo de ese primer
día, pero nuestro compañeros del carro que llegaron adelante, averiguaron que
no había alojamiento, y nos empezamos a devolver para tomar desvío hacía un
lugar llamado Soroa. Desde la vía principal hasta el lugar donde nos ubicamos
fue un tramo en ascenso de aproximadamente 8km, llegamos y fue muy gratificante
saber que estaríamos ubicados en una casa típica de campo compartiendo con
campesinos del lugar. La montaña más alta de Cuba tiene 570msnm y se encuentra
en la zona montañosa en la cual empezábamos a adentrarnos.
Soroa es
un bello lugar de mogotes (montañas de roca), donde se puede disfrutar de la
naturaleza: montañas, ríos, saltos de agua, pesca, caballos y de gran la tranquilidad,
realmente creo que fue una linda sorpresa de la vida (para este viaje) que no
hubiéramos encontrado alojamiento en San Cristobal.. En Soroa inicia la Sierra
del Rosario (parque de la biosfera por la Unesco), por donde pasa el Rio San Juan de aguas
limpias y cristalinas, rodeado de montes de árboles nativos y frutales. Nos
contaba un trabajador del parque que fueron sembradas gran cantidad de especies
de flores y árboles creando un exuberante jardín donde se preservan árboles
nativos y unas 700 especies de orquídeas cubanas y exóticas, sembradas a cielo
abierto. En esta provincia se encuentra el hotel Moka (el cual visitamos el día
cuatro), en la comunidad montañosa de Las Terrazas, donde comenzó su carrera
como músico profesional el cantante popular Polo Montañés.
Al llegar
a la casita campesina, nos bañamos luego de una extenuante jornada de 110km
recorridos en bicicleta desde la Habana, almorzamos delicioso con: frijol gallo
pinto, boniato (papa dulce), yuca, ensalada, arroz habichuela y jugo natural.
Ya entrada la noche nos fuimos a caminar aprox. 3km en dirección a la Sierra
del Rosario. Nuestro amigo Carlitos nos brindó un pequeño ritual de
sensibilización y agradecimiento por el viaje y el poder estar en compañía de
tan gratos amigos, dedicamos un rato a contemplar las estrellas que se
encontraban brillando en todo su esplendor, logramos inclusive ver 3 estrellas
fugases. Nos regresamos a la casita campesina donde nos tenían mojito cubano,
empezamos a tomar lo cual genero un ambiente grato para conversar, y disfrutar
del lugar además había también Tequila para completar la bebeta jejeje, el tema
de conversación principal fue el sistema socialista jejeje no nos pudimos poner
de acuerdo, finalmente nos acostamos a las 12pm.
Día cuatro:
Nos levantamos a las 6:30am, estaba lloviendo… Desayunamos tortilla de huevo
con pan, frutas y café (cultivado y procesado por ellos; lo secan con la pulpa
y cuando está bien seco lo trillan). Salimos hacia la Sierra del Rosario a
conocer el hotel Moka y los charcos del San Juan, un recorrido de 17km en
ascenso en la bicicleta. Visitamos la casa de Polo Montañez donde vive su
hermano y luego salimos hacia los charcos de San Juan, donde disfrutamos toda
la tarde, almorzamos y a las 4pm nos recogieron en carro (modelo 1952), John y
Hernán se devolvieron en bicicleta. Llegamos todos a las 5pm a la casita y nos
tenían comida preparada de pescado frito con boniato frito. Charlamos un ratico
y nos acostamos a las 9pm.
Día cinco:
Nos levantamos a las 6am, desayunamos y salimos a las 8am, el objetivo del recorrido era llegar a Puerto
Levysa, se inicia recorrido en ascenso por la Sierra del Rosario, el recorrido
se caracterizó por ser entre árboles nativos, frutales y cultivos de café, la
topografía fue quebrada solo al inicio hubo un ascenso de 15km. Llegamos a un
caserío llamado Bahía Honda donde nos encontramos todos, tomamos cerveza ron
cubano. Continuamos el recorrido hacia Puerto Levysa, pasando por los sectores
las Cadenas y La Mulata, en el recorrido paramos a tomar guarapo y gran
cantidad de fotos, luego de chuparle rueda a John y de quedar totalmente
empantanada porque estaba el piso mojado por la llovizna, llegamos a puerto
Levysa a las 2pm y nos alojamos en una casa de campo llamada Miguel y Antonia, ese
día recorrimos un total de 72km. Nos bañamos, cenamos Langosta súper exquisita
acompañada con boniato frito, arroz y ensaladas. Conversamos un ratico en la
noche, en este lugar habían muchisisisimos zancudos, nos acostamos a las 9pm.
Día seis: En la
casita donde amanecimos había maíz, al cual Carlitos le había echado el ojo
desde el día anterior para cocinar y hacer arepas paisas, el maíz se cocinó y
aunque quedo un poco duro y la maquina no apretaba, se lograron hacer arepas de
sancochado para el desayuno, deliciosas quedaron con quesito y huevo y frutas. Salimos
a las 10am hacia Cayo Levysa en barco, un recorrido de 40minutos, tuvimos un
poco de dificultad en conseguir el permiso para que Yamile nos pudiera
acompañar porque es prohibido que los Cubanos salgan de la isla, pero
finalmente se logró sortear la situación y nos pudo acompañar (se tenía que
volver muda jeje). Naty y yo nos quedamos bronceándonos (Hernán aprovecho y nos
manoseo veeee perdón, nos hiso masajes jajajajaja), John, Carlitos y Cata se
fueron de caminata. Nos reunimos para almorzar tipo bufet; sopa, pescado,
arroz, papa, ensalada y jugos. Luego del almuerzo empezamos a tomar mojito y
tenemos la leve sospecha que a John se le fue la mano con los mojitos
jajajajaja, creo que pensaba que eran algún tipo de hidratante jejejejeje. En
el restaurante había un grupo que tocaba música cubana al cual le compramos el
CD, luego fuimos a una tienda a comprar cositas. Salimos del Cayo a las 5pm y
al llegar a casa de Antonia nos tenía preparada Langosta con ensalada y boniato
frito. En la casa había tres franceses realizando el mismo recorrido en
bicicleta que nosotros.
Día siete:
Desayunamos a las 7am con huevo, pan tostado, queso holandés, fruta bomba y
café. Salimos a las 8:30am rumbo a Viñales, en el recorrido pasamos por el
sector La Palma, donde nos encontramos todos para hacer llamadas, yo me
adelante y pare en una panadería donde curiosamente la señora vendía los panes
sin bolsa, me decía que conseguir bolsas era difícil y que cada persona llevaba
la suya, el pan cubano es duro como tipo pan francés. El recorrido de La Palma
hasta Viñales fue muy, muy hermoso el paisaje exuberante con casitas campesinas
hermosas, pasamos todo el tiempo por mogotes grandísimos, árboles frondosos
inmensos, planicies de actividad agrícola con bueyes haciendo la actividad de
arado largos planes con sombras y lindos juegos de colores. Llegamos finalmente
a una caverna llamada Palenque donde tienen adecuado un restaurante-bar para
atender al turista, en el lugar realizamos el recorrido a la caverna (140m) que
tardo 30 minutos pues nos contaron la historia de los Cimarrones. Continuamos el recorrido hacia Viñales. Al
llegar a Viñales nos ubicamos en una casita llama de “Martica y Papito” , nos
bañamos y salimos en la tarde a hacer compras de libros y artesanías y llamadas
a la familia, nos acostamos a las 9:30pm, ese día le empezó la malparides a
Natalia y a Carlitos jejejeje.
Día ocho: Salimos
a caminar a las 8:30am con un guía de Viñales, recorrimos los campos de los
alrededores de Viñales, pasando por cultivos de boniato, yuca, malanga, frijol
y tabaco, dicen que es el lugar donde se cultiva el mejor tabaco de Cuba, en el
camino nos enseñaron como es todo el proceso de cultivo, cosecha, secado y
armado del tabaco. Recibimos la explicación en una choza junto con otros extranjeros,
conocimos un gatito comecoco jeje. Continuamos la caminata hasta una cueva que
tiene 250m de profunda, la recorrimos, tiramos charco e iniciamos regreso por
otro camino en el cual pasamos por otras cavernas. En el camino encontramos un
lugar donde nos vendieron cerveza, jugos, frutas y una bebida llamada
canchánchara, en el lugar había una jutia (tipo cury), que le mordió un dedo a
Naty. Llegamos a la casa – hotel, nos bañamos yo salí a comunicarme con mi
familia y los gatitos, ingrese a internet a revisar correos laborales. A las
8pm nos reunimos todos en el parque, comimos pizza y nos fuimos de rumba a un lugar llamado
“centro cultural Polo Montañez”, nos quedamos hasta las 2:30am bailando súper
sabroso con la negramenta Cubana, ahhhh y Naty casi se nos casa.
Día nueve: Salimos de Viñales en cicla a las 10am hacia
Pinar del Río, un recorrido de 25km, el cual hicimos en 1.5h, al llegar a Pinar
del Río, que era el objetivo del viaje, montamos las bicicletas en el carro y
nos fuimos a visitar la fábrica da tabaco y de ron guayabita. Luego del
recorrido en Pinar del Río iniciamos traslado en carro hacía Varadero, paramos
en el camino a mecatear, tomaron piña colada y comimos patacones hasta
cansarnos, en este lugar Cata boto el retenedor. Llegamos a Varadero a las 6pm
y rentamos un apartamento con tres habitaciones. Ya ubicados comimos espaguetis
y nos fuimos a pegar una caminadita, en el recorrido John conoció una mona a la
cual le intento concretar una cita, pero triste historia, la chica no entendía
español, que vaina…
Día diez: Salimos
a las 8:30am a caminar a la playa y a asolearnos. Según datos
suministrados las playas de varadero son
las 5tas playas más bonitas a nivel mundial y no es para menos, su arena es
como harina de trigo y el color del mar es indescriptiblemente hermoso, es
entendible porque Natalia se enojó cuando le dijimos que nos fuéramos de allí.
Nos encontramos todos a las 11am en el apartamento. Almorzamos y
aproximadamente a las 2pm rentamos motos para conocer Varadero de extremo a
extremo. Varadero es como un pueblo de mucha plata lo comparan con Aruba o
Hawai. Todos los servicios son excelentes destinados al turista, los lugares
súper lujos, se ve mucho excentricismo, carros lujosos (rentados), se mueve
mucho dinero en este lugar, dicen que están construyendo un aeropuerto
internacional ya que es un destino turístico mundial.
En las
motos nos fuimos hasta el extremo más oriental de Varadero para conocer el
delfinario (John hiso el recorrido en bicicleta), decidimos no entrar pero Cata
y la Cote se colaron jejeje. De regreso nos tomamos unas cervezas en el
restaurante Don Quijote. Continuamos el regreso y fuimos a conocer de paso el
barrio Santa Marta (la zona del pueblo de varadero), entregamos las motos a las
7pm y nos fuimos para el apartamento. Nos disponíamos a dormir cuando inicio
conversación para evaluar el viaje, la conversación se tornó un toque acalorada
pensando en lo que pudo haber sido jajajajajajaja.
Día once: Salimos
a las 6:30am en bicicleta hacia Matanzas, los del carro salieron a las 10:30am.
El recorrido se caracterizó por ser muy transitado pero lo que realmente
incomodo era la alta velocidad de los carros (120km/h – 140km/h), al llegar a
Matanzas desayunamos frutas y sanduche y aunque yo no quería continuar me
convencieron y decidimos finalmente seguir y el recorrido se puso bastante
agradable, ahí songo sorongo realizamos ese día 75km en cicla. El calor ya nos
reventó y decidimos descansar en un restaurante en carretera. El carro que nos
recogió una hora después de haber parado y llegamos en carro hasta la Habana.
Nos ubicamos cerca de la zona de la habana antigua en habitaciones de una casa
de familia, nos organizamos y salimos a caminar y a hacer compras de artesanías
y licor. En la noche fuimos al hotel California a bailar, descrestante las
parejas de baile con un estilo tipo cabaret supero genial, parecían bailarines
profesionales. A la 1am cerraron la discoteca y mmmm a dormir.
Día doce: En la
mañana empezamos a desarmar las bicicletas y empacamos parte de estas, luego
fuimos a desayunar en la casa de la Cote, creo fue el mejor desayuno de todo el
viaje, que buena atención nos hiso Yami. Luego del desayuno nos fuimos a
organizarnos pues el carro que nos llevaría al aeropuerto nos recogía a la 1pm,
en el camino hacia el aeropuerto paramos en la plaza de la revolución a tomar
fotos… Yamile nos acompañó hasta el final, fue muy triste la despedida en el
aeropuerto después de haber compartido 11 días con ella. Llegamos finalmente al
aeropuerto de Rionegro a las 10pm y a nuestras casas a las 11:30pm
aproximadamente.
Solo
resta decir que es uno de los más bellos viajes que he realizado, con todos sus
ingredientes culturales, gastronómico y deportivo; dejan en la memorias
recuerdos imborrables de toda esa bella cultura Cubana, el calor humano y la
cordialidad de las personas, nos hicieron sentir cada comento del recorrido que
estábamos como en nuestra casa, de verdad que el Cubano parece PAISA!!!
Aventureros: Jhon Sánchez, Hernan Restrepo, Natalia Sepúlveda, Catalina Sanchez, Carlitos y Diana Vergara
Aventureros: Jhon Sánchez, Hernan Restrepo, Natalia Sepúlveda, Catalina Sanchez, Carlitos y Diana Vergara