UN VIAJE ACADÉMICO


MI VIDA EN LA UNIVERSIDAD (uno de los mejores viajes de mi vida)

Una de las primeras cosas que se me vienen a la cabeza de la Universidad de Antioquia (UdeA) o la de Antioquia como muchos le decimos, son esas imágenes forjadas por los medios de comunicación masivos, que se resume en: papas bombas, encapuchados, gases lacrimógenos, paros, revoluchos, etc., estos son los primeros recuerdos que tengo de la U; y aunque mucho de eso no deja de ser cierto no es la realidad total, es mucho más que eso y pasa mas allá de ser una simple protesta de los estudiantes por las políticas nacionales.

En el colegio mi principal prioridad además de terminar bien mis estudios era pasar a la Universidad, lo veía como una meta que debía cumplir, era uno de mis mayores sueños, al pasar a ella no creo que pueda describir lo que sentí pues era una de mis metas cumplidas, aunque aún en ese momento no sabía lo que me esperaba con el ritmo académico de la Universidad.

Mi vida en la Universidad inicia con un paro de 3 meses, tiempos que en realidad nunca los he visto como “…una perdedera de tiempo.” Como dicen muchos estudiantes de otras universidades, éste primer paro me permitió conocer el campus Universitario, cada uno de sus espacios como: biblioteca, deportes, museo, cafeterías, teatro y las diferentes facultades en donde se encuentran características muy particulares como por ejemplo: En la facultad de Artes se puede uno encontrar con estudiantes corriendo desnudos por los corredores y pintas loquísimas que uno piensa no sería capaz de ponerse; si nos detenemos en la Facultad de Ingeniería podemos ver niñas de estilo faranduleras pendientes siempre de la moda; la facultad de ciencias Humanas donde los grupos de estudiantes se reúnen y parecieran competir al que mas tome tinto, fume cigarrillo y al que mas libros lea, además de parecer querer solucionar los problemas del país en cada una sus conversaciones; o los de filosofía que se sentaban a hablar en términos que uno nunca entiende, parece un lenguaje diseñado para ellos o que se lo inventaron para que nadie los entendiera.

Todos estos diferentes lugares me dieron una idea de lo que era la Universidad de Antioquia, un lugar para el libre pensar en donde cada uno busca sus espacios y sus amistades y donde los principio y valores de la persona salen a flote en las diferentes vivencias cotidianas y en donde cada quien le dedica el tiempo deseado a lo que mas le gusta.

Luego de acercarme culturalmente a la Universidad ya era tiempo de empezar a disfrutar de la exigencia de la carrera, aunque un poco asustada inicio mi primer semestre con toda la carga académica que me ofrecieron, esta fue mi primer primiparada pensaba que el ritmo de estudio era suave y muy similar al del colegio en donde para un examen con tan solo leer dos horas entes lo copiado en clase me sacaba un excelente, solo me di cuenta que tan equivocada estaba hasta que presente el primer parcial; de todas las materias matriculadas no gane ningún parcial, fue una época muy frustrante pues creí que no sería capaz con la Universidad y además la presión en la familia me hacia estresar y sentía que no podía seguir adelante, aunque luego me di cuenta que es una situación generalizada de los estudiantes primiparos.

Otra situación que incremento mi depresión y frustración fue el deporte, aunque este siempre ha sido el aliciente para todo lo que hago en mi vida, en esta ocasión me hizo pensar en todas la actividades que realizaba para mi desarrollo como persona, además de todo el tiempo que le dedicaba a este; lo que me hizo visualizar mi futuro económico y logre entender que el deporte en Colombia nunca me daría una estabilidad en este sentido, desafortunadamente éste tiene muy poco apoyo lo que no permite que alguien logre poner en él sus proyectos y metas.

En ese tiempo pertenecía a la selección Colombia de Canotaje y era necesario dedicarle 6 horas diarias de entrenamiento para mantener el nivel deportivo y competitivo para los diferentes eventos nacionales e internacionales, sin embargo a pesar de que las prioridades me decían que dejara el deporte, tenía la fortuna del apoyo familiar que me permitió continuar dedicándole una buena porción de mi tiempo a la par de lo académico.

En ese sentido la Universidad apoya mucho a los estudiantes que hacen deporte, con la Universidad pude ganar becas deportivas que me permitieron seguir con mi deporte y con mi carrera, algo que realmente valoro mucho pues me permitió tanto mi desarrollo académico como deportivo. Recuerdo que tuve semestres de matricular 8 créditos para poder participar en campeonatos como Centroamericanos, Suramericanos, Juegos Nacionales etc. La Universidad me permitió con la ayuda de la beca deportiva vivir con gran intensidad ésta época; aunque al poco tiempo fue necesario priorizar por la academia y dejar a un lado las competencias y eventos deportivos, claro sin dejar de realizar actividad física, pues ya hace parte de mi filosofía de vida.

La primer materia que cancelé por exceso de carga académica fue Calculo I, esta decisión no fue gratuita, recuerdo la primer clase de esta materia; cuando yo llegue puntual a clase, el profesor ya tenía los dos tableros llenos con una cantidad de numero que yo ni entendía y en cuestión de 5min ya había explicado el contenido y se disponía a borrarlos; nos explico en una clase todas las matemáticas del bachillerato “increíble” y comenzó a dejar en fotocopiadora una cantidad de talleres interminables que no me permitían dedicarle tiempo a las demás materias; que panorama…, tenía que cancelarla o comprometía las otras materias, y así lo hice.

Cada estudiante tiene sus pasiones, están los que todos los días uno se lo encuentra en la biblioteca y hace falta verlos porque se convierten en referencia: “…donde se mantiene el de gorrita azul, seguí hasta al fondo que por ahí estoy yo.”. También están los sitios en donde están los más vagos jugando cartas y uno no entiende como pasan las materias, ¡es que es imposible!, y empieza uno a generar teorías, es que debe dormir con el libro en la cabeza o utilizar algún método de estudio ultrasecreto, en fin; también está el sitio de mayor gusto para mi, el cual ha atrapado gran parte de mi tiempo y es el espacio de deportes, allí existe la facilidad de pasar el tiempo libre y entretenerse en aquellos momentos en donde faltan los amigos o no hay gran carga académica, permite distracción y cuidado del cuerpo además de liberar de estrés y mejorar la salud.

Este espacio es el de deportes, aquí he conocido gran cantidad de personas bastante valiosas que me han aportado a mi vida personal a crecer, a madurar, me han ayudado a adquirir disciplina con su ejemplo de vida y que han hecho soñar y mejorar en el plano personal; este espacio me permitió conocer algunos amigos que me incentivaron a caminar con el Grupo Huellas de la UdeA, grupo con el cual pude encontrar la realización de muchos de mis hobbies pues mezcla el deporte, la aventura, la vida al aire libre etc. De las primeras actividades largas que recuerdo con el Grupo Huellas fue “El Oro – Aguadas”, fue una actividad de 3 días donde caminamos desde El Cauca hasta llegar al municipio de Aguadas, luego conocimos otros pueblitos del departamento de Caldas como; Salamina, Pacora entre otros. Tengo en mi memoria los paisajes, amigos y diferentes aventuras de este hermoso viaje.

Con esta oportunidad de conocer el Grupo Huellas mas de cerca, inicio otra faceta en la Universidad, las salidas con el grupo han permitido distraerme del mundo citadino y transportarme al otro mundo que amo tanto que es el campo, a la vida al aire libre a un contacto mas directo con la naturaleza y a conocer nuevos amigos y pueblos de Colombia, lo cual me ha enseñado mucho de nuestro bagaje cultural y étnico que tenemos en el país; viajes como la Guajira, Pasto y Boyacá han sido mis preferidas, estas dos últimas con actividades de alta montaña. De manera que con la Universidad he conocido hermosos paisajes y sitios de Colombia, algo de lo cual me encuentro muy agradecida pues de no haber sido por este grupo no hubiera tenido la facilidad de poder conocerlos.

También podemos hablar de las diferentes fiestas, en donde la Universidad se viste de colores y pareciera que tuviera una sonrisa de oreja a oreja y donde cada uno de los estudiantes disfruta con gran amor los diferente eventos con ese indescriptible sentido de pertenencia que se siente en cada uno de los corredores y facultades dentro de nuestro Campus Universitario, nos complace vivirla y sentirla de diversos olores, colores, y sones la he disfrutado con rock, música protesta, punk, salsa, merengue, vallenato ó con diferentes expresiones culturales como danza, teatro, etc. De todos los eventos recuerdo en especial un concierto de Alberto Plaza en donde a la UdeA no le cabía un alma y hasta fue necesario que varios amigos nos subiéramos a un árbol para poder disfrutar del concierto, fue uno de los conciertos en los que más me divertí.

Se me hacen también inolvidables las vacaciones en las que no teniendo dinero para ir a pasear continuo yendo a la UdeA entreteniéndome con diferentes actividades deportivas, con largas conversaciones con los amigos, exposiciones en la biblioteca, charlas en el Museo, obras de teatro y conciertos en el teatro Camilo Torres Restrepo, cine en el bloque 10 ó con la lectura de revistas o de un buen libro en al Biblioteca. Es increíble la cantidad de actividades que resultan para hacer en la universidad cuando ya se tiene un espacio ganado y amigos en cada una de las esquinas de la Universidad. En alguna ocasión fue tanto el relajo en unas vacaciones que un día luego de hacer deporte estaba en el sector de juguitos y un compañero me dijo que estábamos en matriculas, así que debí salir corriendo a la casa por los documentos y el recibo de pago para poderme matricular; me matriculé en pantaloneta y camisilla, fue algo gracioso.

Como no agradecerle a la Universidad toda una vida en ella de experiencias, conocimientos, alegrías y tristezas, conociendo gente de todo el país que me han ayudado a comprender más nuestra cultura, como no tener en cuenta que ya terminada mi carrera de Ingeniera Sanitaria no tenga deudas con el Icetex o con algún banco para poder pagar mis matriculas, como no agradecer la salud de la Universidad e igualmente todos sus servicios prestados a los estudiantes como la zona de deportes, el complemento alimenticio, los convenios con los transportes, la calidad humana de cada uno de los profesores, las oportunidades dadas para permitir que los estudiantes continúen sus estudios, las fiestas, talleres de salud, etc.

Se habla mucho y algo mal de la UdeA dicen que todos sus estudiantes son revoluchos, disociadores, revoltosos que tiran marihuana todo el día y que en su mayoría son gays; pero por experiencia propia digo que no es así, fue grande mis sorpresa al encontrarme con un ambiente sano con mucha libertad en donde cada uno de los estudiantes se entrega con gran amor a su carrera a su vida académica, donde cada quien hace y dice lo que quiere con respeto y se le respeta, donde se pueden encontrar espacios para el gusto de cualquiera, es un lugar donde se crean buenos lazos de amistad, donde se puede desarrollar la persona no solo académicamente sino deportiva, social, política y culturalmente. Es este el ingrediente mágico de esta Universidad la libertad de pensamiento sin represiones, sin quien cohíba de hacer o no hacer con un sentido de responsabilidad académico que permita el desarrollo y crecimiento intelectual del estudiante, es quizás este el ingrediente que hace a cada estudiante extrañar nuestra Alma Mater.

Solo espero que la filosofía de la UdeA continué por mucho tiempo y que muchas de las cosas que esos muchachos locos hacen tirando piedra en Barranquilla se puedan lograr para permitirle a muchos mas estudiantes de bajos recursos económicos una educación con calidad y de la altura de la Universidad de Antioquia. Y también deseo poder continuar vinculada a la Universidad aunque sea con un curso de croché para poder seguir sintiendo ese calor humano y esa energía mágica que mueve a la UdeA.